ITINERARIO AUTOGUIADO
7.- Las termas
Las Termas eran edificios en los que los ciudadanos romanos podían asearse, disfrutar de un reconfortable baño o hacer ejercicio. Así mismo era un lugar muy indicado para hacer relaciones públicas.
En el siglo II d.C. los baños estaban segregados por sexo, en edificios independientes, o por medio de horarios diferenciados.
La primera estancia con la que se encontraban los usuarios de las termas era el apodyterium, un vestuario con unos nichos en la pared, en los que se guardaba la ropa. El circuito termal solía empezar por una sala con piscinas de agua fría, frigidarium, continuaba por una piscina de agua templada o tepidarium y solían terminar en el caldarium o piscina de agua caliente. En algunos baños, entre estas dos últimas salas se encontraba la sudatio, una estancia de calor a modo de sauna.
No faltaba en las termas la palestra, un espacio al aire libre donde hacer ejercicio.