ITINERARIO AUTOGUIADO
5.- Las calles
La mayor parte de las calles de Itálica estaban porticadas. De esta forma sus aceras quedaban a resguardo de las inclemencias climáticas, gracias a techumbres que descansaban sobre pilares. Las casas romanas por lo general carecían de ventanas hacia el exterior en las plantas bajas, manteniendo de este modo la privacidad de sus inquilinos. La Luz y la ventilación de las viviendas se conseguían a través de patios interiores.
En la zona exterior de la planta baja de las casas se situaban locales comerciales, que los propietarios arrendaban a pequeños negocios. Esta conformación de la ciudad, con aceras porticadas y establecimientos comerciales, convertía a las calles en auténticas “galerías comerciales”.